This Boy...#133
Ella
se podía leer feliz, me comentaba que comenzaría un estudio fotográfico y que
ya estaba buscando escuelas en Suiza, pero yo no me sentía segura de irme...
Aún
no sabía con exactitud qué día tendría que despedirme de Oliver, mis tíos,
Liverpool y mis amigos, pero esperaba que no fuera tan pronto.
Al
día siguiente, tal y como había esperado, Stuart me llamó para decirme que estaba
disponible toda la tarde así que con gusto me acompañaría a la proyección de mi
escuela, quedamos de vernos a las cinco en la esquina que estaba justo antes de
cruzar la calle hacia mi escuela. Y a la hora pactada, ahí estaba, fumando un
cigarrillo, vestido nuevamente de negro, con un par de zapatos guindas tipo
bostoniano y una chaqueta de pana del mismo color de su calzado; estaba peinado
con ese corte de lado tan clásico y su palidez haciendo juego con todo lo
demás. Yo llevaba unos pantalones clásicos en corte de tubo color gris, una
blusa negra de manda larga y un suéter (gris) largo, tejido y de botones,
además de unos zapatos tipo Oxford de punta ancha en color negro con hebilla
dorada. Nuestros accesorios iban desde las gafas de pasta ancha de Stuart y semi-redondos,
hasta mi boina francesa.
-Hola,
chico gafas- saludé sonriente y quitándole el cigarrillo de los labios
-Hola
niña boina- contestó besando mi mejilla, le devolví el cigarrillo y comenzamos
a caminar
-Disculpa
la demora
-Sólo
fueron unos minutos- contestó sonriente
-Lo
sé, pero no quisiera perder la formalidad
-No
debes preocuparte, Alison. Entonces, esa es tu escuela- dijo mientras nos
acercábamos a la entrada de enormes barandales victorianos en color negro y
fachada color blanco.
-Así
es y será en el teatro donde veremos las películas, llegamos a buen tiempo y
podemos elegir un buen lugar.- instintivamente, al entrar al teatro, lo tomé de
la mano y él correspondió a ello presionándola para no parecer soltarse jamás,
elegimos la hilera que estaba a tres de la última en el extremo izquierdo;
antes compramos palomitas y té helado, como si no hiciera frío. Pronto nos
sentamos y él parecía entusiasmado y eso me agradaba, pasó su mano encima de
mis hombros y se acercó a mi oído.
-Espero
que la selección de tu escuela no nos desilusione.
-No
lo creo, quizá tenga una sola película que no nos agrade, pero de ahí no más-
contesté orgullosa.
Y
precisamente, la selección era bastante buena, proyectaron distintos géneros
mostrando películas y cortometrajes, entre las cintas estaban “Viaje a la luna”
de Georges Mélies, “Un perro andaluz” de Buñuel y Dalí, “Alicia en el país de
las maravillas” de Cecile Hepworth y Percy Stow, además de “Nosferatu” de F.W.
Murnau y un par de películas cortesía de la colección fílmica de la actriz
Clara Bow, que siempre había sido, quizá por su rostro y sus ojos tristones,
una de mis favoritas; sus películas dieron el lado romántico a la que se
convertiría en noche cinematográfica y yo estaba complacida, aunque Stuart
estaba un poco renuente con lo de Bow, pudo disfrutarlas...
Le voyage dans la lune :3 me imaginé todo... Qué pareja tan estilosa y cute debieron haber sido
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