Please Mr. Postman... #155
Hamburgo,
Alemania. Febrero de 1961.
Queridos,
muy queridos Alison y Oliver:
Es un hecho,
nos quedamos este año también y es que las cosas nos han salido de maravilla y
lamentablemente nos hemos adaptado a este inmundo lugar. Creo que ya les han
hablado mucho de los bares, la ciudad y las prostitutas... Es justo que sepan
que los recordamos a diario, siempre ocurren cosas que nos evocan los momentos
que compartimos y especialmente los últimos días que pasamos en grupo en Liverpool
yendo de un lado a otro, de verdad amarían estar aquí pero las condiciones de
vida no están a su altura (es una broma).
Creo que a Stuart
le reventará la cabeza al ser la única persona preocupada por nuestro
bienestar, él único que tarda un poco más en perder el control, supongo que
está extrañando a su compañero “guardia” de Kinder, tú Oliver. Viejo, en verdad
espero que estés bien, creo que ninguno ha tenido la decencia de preguntar qué
tal va todo, cómo han sido los días buenos y malos y qué has hecho de tu vida,
quizá se deba a que están destinados al éxito independientemente de lo bien o
mal que se porten (recuerdos), si en verdad te irás a la Universidad de Arquitectura
de Londres, por favor envíanos el código postal y todo eso para poder
contactarte, no tengo deseos de perderles la pista, han sido las personas más
grandiosas que hemos conocido, lo digo en serio.
Alison se
llevaría bien con nuestros amigos Alemanes, tan existenciales y tan guapos, de
verdad acá nadie parece ser feo, sólo los ancianos. Espero, Alison que tu nueva
vida te agrade y que las cosas con tus padres vayan cada vez mejor, ¿cómo va tu
preparación? Te imagino poniendo los ojos en blanco, haciendo muecas graciosas
y soltando una que otra risilla al leernos; tengo memorizados tus gestos y
reacciones como una persona que extraña a otra. Ojalá podamos vernos pronto. Te
envío una carta exclusivamente para ti, es muy breve, no porque no tenga nada
que decirte sino que sería reiterativo, además te mando un regalo también, si
te gusta por favor, dímelo.
Como saben
este mes será mi cumpleaños, los chicos han amenazado (sí amenazado) con darme
una sorpresa de regalo, la cual según ellos tardaré en olvidar y estoy rezando
¿saben? (me estoy riendo conmigo mismo y Paul me vio raro) ya saben que están
locos y que principalmente John es quien los induce a las estupideces. Será
divertido y tendré miedo por todo eso.
Ojalá pueda
escribirles pronto otra vez y si no sucede, no olviden que siempre están
presentes.
Con amor y
buenos deseos: George.
Hamburgo,
Alemania. Febrero de 1961.
Amada y
eterna Alison:
Me emociona
un poco sentir que al menos de este modo platico contigo, que me leas y me
tengas presente tal y como yo a ti. Últimamente te he recordado más que de
costumbre y la razón es que al platicar con los alemanes me he dado cuenta de
lo mucho que me enseñaste, es decir, aquellas veces que sostuvimos pláticas
sobre música, películas e incluso esa teoría del caos, me han ayudado ahora a
no parecer un ignorante, como puedes ver si algo malo sucediese entre nosotros,
soy yo el que pierde mucho más que tú.
Ahora más
que nunca te valoro aún más no sólo como mujer sino como ser humano y creo que
queda claro que ahora no estoy tocando ningún tema romántico... vaya ni
siquiera sé cómo hacerte saber lo agradecido que estoy contigo y con Oliver
también. Las noches son pesadas y hemos cambiado, crecimos tanto en tan poco
tiempo, hemos aprendido a arreglárnoslas, hemos explorado en la sexualidad y
los vicios, los golpes y las carencias; ahora valoramos más las amistades y un
buen amor, es por eso que les escribimos reiteradas ocasiones cuánto los
apreciamos, y a ti Alison, nuestro primer gran impacto, jamás te dejaremos de
pensar, por todo esto tan hermoso que nos has ofrecido.
No pienso
ponerme pesado ni pretencioso, así que es todo lo que diré al menos ahora,
espero que cuando volvamos tengamos la fortuna de verlos de nuevo, estén en
donde estén, habrá mucho por platicar. Espero que te guste el regalo, es una
pulsera que compré en una feria que se pone todas las noches en los terrenos
baldíos del lugar, la hacía una artesana que crea cosas nuevas cada día y esta
pulsera, hecha por esas manos apasionadas y sensibles, debía de llegar hasta
ti, espero que te guste este pedacito de Hamburgo, este ratito de mis noches
lejos de casa; es un pedazo resultante de un recuerdo de ti a la distancia.
Como
siempre, deseo cosas buenas para tu día a día, hasta que el mundo no pueda
detenerte más.
Te ama:
George.
George bebé :3 me encantó la carta
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