This boy...#127

Esa tarde fue la simulación más bonita del atardecer en un apartamento en París, en una época pasada, sólo que con Stuart...

-Oye Fergusson...- él rió porque nadie lo llamaba así

-¿Qué pasa?

-Debo irme- dije sentándome

-¿De verdad?

-Sí, debo admitir que pasé una tarde bastante agradable, superó mis expectativas

-Creo que puedo decir lo mismo, me alegra que nos llevemos bien, no sabía realmente todo aquello de lo que me perdí hasta ahora.

-Bueno tampoco exageres, estuvo bien- contesté riendo

-Te acompaño a la puerta- ambos sonreímos y parecíamos no querer acabar con aquel momento tan irreal. Bajamos las escaleras y me ayudó a ponerme mi chaqueta, me regaló un poco más de cada postre para que pudiera degustarlos en casa de Oliver.

-Hasta luego Alison, ojalá podamos vernos pronto... no sé exactamente de qué te hablaría, pero sería genial que volviéramos a pasar una tarde así.

-Ya lo creo, hace mucho tiempo que no tenía una plática similar, Sofía tenía razón, te interesas por cosas poco comunes que la gente en general no valora... por cierto lamento que ahora ella esté saliendo con Paul.- Dijo Alison mirando sus zapatos como si ella fuese la culpable.

-No es tan malo, creo que sirvió para quitártelo de encima... además ya tenía bien sabido que no podía tener algo más con ella.

-Me alegra que lo tomes así, al menos Oliver ya sale con Chloë, ojalá pronto pueda sentirme igual por ti, Stu.- acomodó la correa de su bolso sobre su hombro y tal comentario parecía sincero, ¿en verdad Alison quería que yo encontrara a alguien para mí?

-A ver qué sucede, los asares de la vida suelen sorprendernos- Alison sonrió, ella lo entendía bien... si tan sólo ella supiera que moría de ternura al descubrirla tan dulce y amable; mi querida Alison, no cabía en mí esa maravillosa sensación, era como explotar de felicidad, sentía que algo dentro de mí se iluminaba... y yo sólo quería abrazarte, no deseaba más que el simple acto de rodearte con mis brazos y sentir tu calidez, sentirme correspondido y quedarme en silencio contigo entre mis brazos.

-Bien Sutcliffe, nos vemos, gracias por tantas atenciones y tanto azúcar- dijo riendo

-No es nada

-Mañana... darán... habrá una muestra de cine mudo en mi escuela, será por la tarde, quizá... quieras acompañarme- decía tímida y un poco sonrojada

-Claro, me encantaría, sólo espero que los chicos no pacten un ensayo- contesté riendo

-Oh cierto... bueno, tienes mi número, llámame- sonrió y se acercó a mí, besó mi mejilla y yo sonreí un poco complacido.

-Hasta luego Alison- dije con una fugaz caricia en su mentón. Caminé a casa de Oliver con una sensación de paz increíble, me sentía bien...