Honey ▪ Pie

Londres, Inglaterra. Mayo de 1961. Chicos ¿Qué tal? No menciono “queridos”, “estimados” o “recordados”, pienso que en sus cartas han sido ya lo bastantes acaramelados como para propiciar malos entendidos y rumoreos por esté lado del viejo continente (espero que sean más sus ganas de reírse que de golpearme). Todas y cada una de sus cartas llegaron con éxito a su destino, TODAS; mi madre se extrañaba al ver que llegaba tanta correspondencia pero se animaba al ver que mis amigos de la banda aún se acuerdan de mí y vaya manera en que lo hacen. Aprecio mucho sus palabras y la sencilla pero muy valorada acción de querer compartir conmigo todo lo que han hecho, lo que han aprendido y lo que les ha disgustado. Gracias, miles. ¿Qué les puedo contar? Muchas cosas, finalmente sí entré a la Universidad de Arquitectura, ya quiero terminar, lo digo en serio, hay gente muy interesante por acá, se han hecho muchos movimientos en pro de la juventud y las cosas valen la pena; graduándome...

Hamburgo, Alemania. Abril de 1961. Estimados y siempre recordados Alison y Oliver: No describiré Hamburgo ni los bares porque para estas alturas ya deben conocerlos casi como la palma de su mano de tanta mención que han hecho los demás sobre esos temas. Me disculpo inmensamente por no haber escrito antes, las cosas estaban difíciles y en tiempo ni se diga, además siempre terminábamos envueltos en algún lío que nos hacía dormir lejos del cuchitril donde vivimos o simplemente nos ocultamos las horas hasta que los tipos que rondaban cerca del cine se fueran; era cuestión de cálculo del tiempo más que de certeza. Winston ha desarrollado una extraña manía por meterse en líos o provocarlos cuando estamos por culminar una presentación, por el lugar vuelan sillas, mesas, cervezas, hasta zapatos y él muere de risa; si alguien nos insulta se altera, siempre estalla a la mínima provocación, como dije nos han seguido y otras veces hemos tenido que recurrir a los golpes, hemos estado c...

Hamburgo, Alemania. Febrero de 1961. Queridos, muy queridos Alison y Oliver: Es un hecho, nos quedamos este año también y es que las cosas nos han salido de maravilla y lamentablemente nos hemos adaptado a este inmundo lugar. Creo que ya les han hablado mucho de los bares, la ciudad y las prostitutas... Es justo que sepan que los recordamos a diario, siempre ocurren cosas que nos evocan los momentos que compartimos y especialmente los últimos días que pasamos en grupo en Liverpool yendo de un lado a otro, de verdad amarían estar aquí pero las condiciones de vida no están a su altura (es una broma). Creo que a Stuart le reventará la cabeza al ser la única persona preocupada por nuestro bienestar, él único que tarda un poco más en perder el control, supongo que está extrañando a su compañero “guardia” de Kinder, tú Oliver. Viejo, en verdad espero que estés bien, creo que ninguno ha tenido la decencia de preguntar qué tal va todo, cómo han sido los días buenos y malos y qué h...

Hamburgo, Alemania. Noviembre de 1960 Muy queridos Oliver y Alison... Las cosas van demasiado bien en cuanto a la música, en lo demás es una mierda total, no sé cómo explicarles que el lugar donde dormimos es una especie de Cine abandonado y que a veces es usado para hacer proyecciones pornográficas, además dormimos en un cuarto que es dividido por un angostísimo pasillo, del cuarto de las prostitutas, noto que ellas nos aman más que los briagos apestosos que van a vernos cada noche. Estamos tocando ahora en un lugar llamado Indra Club, no sé cuánto tiempo duremos ahí; me siento un sucio pulgoso, lamento quejarme tanto de esto, aunque la convivencia con la banda de Ringo y la gente que hemos conocido, hace las cosas más agradables. Si me lo preguntan, nuestros padres nos arrastrarían de regreso a Liverpool al ver este sitio y lo descuidados que estamos. ¿Sabían que Harrison al fin perdió su virginidad? Fue todo un acontecimiento (él la llamó Alison), debieron verlo, suen...

Hamburgo, Alemania. Agosto de 1960. Con ciertas semanas de atraso, me imagino, les envío esta carta, creo que tardan cerca de un mes en llegar porque el servicio de correspondencia es tan malo, que se parece a Stuart tocando el bajo (no le digan, por favor). Oliver, de-mo-nios... te extraño, estarías extasiado por acá, es una locura y es que uno ve cosas tan irreales... además hay muchas caras bonitas, casi todas las chicas son increíblemente bonitas, las hay también muy risueñas (ya sabes a qué me refiero), incluso las prostitutas son hermosas, salvo las viejas y feas que tienen cara de estar de malas todo el tiempo y nos insultan con ese idioma que apenas entendemos. Nos llaman Peedles o algo así y creo que es una vulgaridad. Alison, pienso que también amarías estar aquí, conocerías ese ambiente caótico post-guerra que tanto te intriga y además pienso que no saldrías de los clubes musicales de la zona, St. Pauli es un sitio interesante y apestoso... Dios las calles son ...

Hamburgo, Alemania. Agosto de 1960 Queridos Alison y Oliver, me disculpo por no poder despedirme de ustedes y por consecuente escribirles hasta ahora pero es casi imposible. Les cuento que todos, todos llegamos con bien a Hamburgo, éste sitio tan extraño y en ruinas, lleno de rumiantes, mutilados por la guerra y muchas pero muchas prostitutas. No sé de qué manera describirlo, se le conoce como la capital alemana de crimen y prostitución y entonces los recordé (no piensen mal) es que tenían razón, pero ya estamos aquí y hemos notado que Hamburgo también tiene muchos sitios culturales qué presumir. Les envío unas fotografías del lugar donde tocaremos próximamente, Rory les manda saludos, especialmente a Alison y dice casi como cristiano/ex drogadicto que lamenta la mala manera en que quedaron las cosas entre ustedes, pero que si lo deseas pueden ser buenos amigos; te lo dije Baby, ha cambiado. Por el momento es todo lo que puedo contarles, supongo que John les escribirá pr...

Ellos irían a un bar, me invitaron, pero preferí irme a casa a ver películas con mi madre en mi habitación, la que pronto volvería a ser la habitación para huéspedes en casa de mis tíos y todo estaba tan nostálgico, tan frágil que hasta ese momento claudiqué ante mi postura. Me senté al borde de la cama y comencé a llorar y mi madre preocupada apagó el televisor y me abrazó preguntándome qué pasaba, yo no podía contestar porque al fin sacaba en llanto el dolor de ambas partidas, el extrañar a Oliver, mi escuela y ésas calles; los toquines, los viajes, las reuniones con absolutamente todos y mi amor frustrado con Stuart. Mi madre fue por pañuelos, continuó abrazándome, fue después por más almohadas y después me dejó a solas para bajar y prepararme un té y un postre. Al volver decidí hablar con ella sobre mi dolor, sobre los sentimientos encontrados que tenía y cómo me eran difíciles los cambios; la hice sentir menos culpable sincerándome respecto a lo feliz que era al saber que...

-Extrañaré a los muchachos, se convirtieron en mis mejores amigos y ahora las cosas no serán iguales. Mandé al carajo a Jimmy y los demás por estos tipos- comentaba Oliver recostado en su cama, yo estaba a un lado suyo. -Cierto, ¿Qué habría sido de ellos? -Ni idea, tampoco pasaré mis días pensando en eso, me concentraré en lo que viene, por fortuna tengo amigos en la escuela y a Chlöe, es lo único que me queda ya que tú también te irás ¿Verdad? -Así es pequeño... -¿Cuándo? -Muy pronto -¿Qué día? -¿En verdad quieres hablar de eso? -Quiero estar listo Alison -La siguiente semana, supongo que sólo días después de que partan los chicos. -¿Y se los has comentado? -¿Tiene caso ahora? -Creo que no. -Oliver- dije recargándome en su pecho-te extrañaré ¿Qué haré sin ti? -No tengo idea, es la misma duda que tengo, me acostumbré a ti, hemos crecido en ciertos aspectos juntos. -Me escribirás todos los días ¿cierto? -Absolutamente, todos desde el momento en que s...