Another girl...#113
-Esas
son cosas sin importancia George, centrémonos en lo que realmente importa, éste
baile contigo- sonrió manipuladora acompañando el gesto con una aproximación
entre su cuerpo y el de George. Estaba ardiendo en celos y me odié por eso,
ella lo hacía de nuevo y yo no podía dejar de mirarlos...
-Juraría
que pareciera como si intentaras asesinar a alguien con tu mirada- dijo Stuart,
a quien recordé cuando habló, estaba tan abstraída observando a los demás que
no había notado el tiempo que llevábamos bailando.
-No
importa
-¿Quieres
salir a fumar?- al parecer notaba mi incomodidad, por lo cual acepté la
invitación. Ambos afuera encendimos los cigarrillos y nos quedamos mirando el
paisaje que podía descubrirse en el mirador de la parte trasera del lugar;
Stuart me miraba aún pensativo y como la intriga no me abandonaba, opté por
preguntar qué era lo que pasaba.
-Has
hecho eso toda la tarde y noche, ¿ya me lo dirás?
-¿Qué
cosa?- preguntó acercándose a mi lado y recargándose en la misma barda donde
yo.
-Lo
que sea que por tu mente esté pasando, lo cual parece estar ligado conmigo.- él
tuvo un momento de silencio e indecisión pero después de eso, se recargó
dándole la espalda al paisaje y mirando sus zapatos.
-Me
siento avergonzado contigo...- eso era algo que no me esperaba
-¿Por
portarte bien conmigo esta noche?- pregunté divertida
-No,
por tratarte siempre con la punta del pie. Hablé con Sofía y desde ese día puso
las cosas en claro... tiene razón en sugerir que me he comportado como un inmaduro
imbécil, si es que ambas definiciones no son un pleonasmo. La cuestión es...
que ahora no sé cómo comportarme contigo, cómo disculparme, siento que he
desperdiciado el tiempo que pudimos disfrutar siendo buenos amigos.- Sentía que
algo malo sucedería en seguida, que un rayo caería sobre alguno de los dos, que
el suelo se partiría a la mitad y la tierra nos consumiría o alguna otra
catástrofe similar, ¿era de verdad Stuart Sutcliffe aquel que me hablaba?
-Yo...
no sé qué decir, no te obligaré a disculparte ni a que ruegues porque lo haga-
él me miró muy interesado
-¿Ah
no?
-No...
De alguna manera di por hecho que jamás haríamos las paces así que también fue
asunto mío dejar que esa hostilidad entre ambos creciera.
-Entonces
qué sugieres
-Hacer
las paces y tratar de llevarnos bien, pero sin forzarlo
-Sé
a qué te refieres- acto seguido: extendió su mano hacia mí para estrecharla con
la mía y así lo hice.
-Nos
declaro oficialmente... des...ene-mistados- dije dudando de la existencia de
esa palabra y él comenzó a reírse
-Lo que sea que quieras decir, lo acepto de buena manera y lo comprendo
muy bien.- ambos sonreímos y de pronto, como si lo hubiésemos llamado, George
apareció detrás de la puerta encendiendo un cigarrillo con toda la intensión de
interrumpir. Nos observaba curioso tomados de las manos y sonriendo, no sólo
era confuso para él aunque creyera que sí...
Disculpen la imagen con baja definición pero es prácticamente imposible conseguir fotos de Stuart que tengan buena calidad, además de que son lamentablemente escasas.
Intentaré ser constante en las publicaciones de ambos blogs, aún no reanudo something pero estaré trabajando en ello.
Saludos y gracias Miss Roquet por la carta graciosa que dejaste en forma de comentario xD
Awwwwwwwwwwwww por fin hicieron las paces oficialmente :3 fue el momento más bonito en medio de ese episodio Anna Karenina que Alison tuvo al ver a Harrison pendejo con Nanette caraeculo.
ResponderEliminarPresiento que serán buenos cuates... mientras, que el estúpido de Harrison piense cosas que no son... total, él ya fue (la mega emputada) jajajaja.