Another girl...#117

-Eso es muy raro, a menos que él se haya quitado la vida...

-No, sufrió un infarto- ambos continuamos pensando en la historia, pese a ser muy desafortunada por el final de ambos, era demasiado romántica.

-Supongo que el amor cuando es genuino, está lleno de casos como éste

-Pienso que sí. Oye, disculpa que vuelva a lo de Harrison pero... si él no llegase a quedarse con Emma ¿regresarías con él?- sonreí ante la curiosidad de Stuart aunque me causaba cierta extrañeza

-No

-¿Pero por qué?

-Creo que pronto tendré que irme de aquí- él se detuvo en seco y yo lo miré muy confundida

-¿A dónde?

-Supongo que a Suiza o un país así, no me queda claro, mi mamá ganó la custodia, irremediablemente tendré que vivir con ella, pero como ella no quiere seguir en Inglaterra está buscando lugares donde empezar de cero.

-¿Y tú quieres irte?

-No lo sé, con tantas cosas pasando en este momento... supongo que sería lo mejor.- Stuart se quedó en silencio y no preguntó más aunque era notoria su intriga y yo no podía hacer más que desear que la partida, en dado caso que sucediera, se diera a prisa para no sufrir tanto el desapego.

-Bien Alison... hemos llegado

-Gracias Stu, eres muy amable

-Si quieres... mañana puedes ir a mi casa, al fin te dejaré tocar el anillo que tanto te gustó- dijo entre risas

-Me encantaría, ¿a qué hora será prudente llegar?

-Cualquier hora después de la tres de la tarde

-Perfecto. Nos vemos mañana

-Hasta luego- ambos nos despedimos con un tímido beso en la mejilla, aunque nos atreviéramos más al contacto físico, no dejaba de ser un poco incómodo.

Él sonrió y se fue, yo al entrar contesté la llamada que justo en ese momento entraba. Era Oliver. Me pedía discreción ya que iría a pasar la noche a casa de Chloë, se me salió una risita tonta y él se inhibió pero bueno, era demasiado obvio, le dije que estaría seguro su secreto con mis tíos, ambos planeamos una cuartada así que no había problemas.

Caminaba a casa con cierta desazón, estaba en la negativa por aceptar lo que en mi mente estaba dando vueltas; Alison se iría quizá muy pronto y yo me sentía mal por saberlo, hubiera querido aprovechar el tiempo para que ella conociera lo mejor de mí.

-¿Qué demonios Stuart?- dije entre un suspiro, toqué mi frente derrotado ante lo evidente: sólo había esperado todo este tiempo una justificación para dejar de ser un idiota con Alison, y Sofía me la había dado. Ahora estaba luchando contra mi orgullo, pero debía ser sincero conmigo mismo para acabar con ese infernal secreto: Estaba loco de amor por Alison. Pasé meses renegando de ella, de lo que sentía, pero ya no podía más...

Ya sé, sé que lo supieron todo este tiempo, pero había que hacerla de emoción, ahora sólo falta que Alison quiera a Stuart después de la mala suerte que ha tenido con los otros niños.