This Boy...#118

-¿Qué demonios Stuart?- dije entre un suspiro, toqué mi frente derrotado ante lo evidente: sólo había esperado todo este tiempo una justificación para dejar de ser un idiota con Alison, y Sofía me la había dado. Ahora estaba luchando contra mi orgullo, pero debía ser sincero conmigo mismo para acabar con ese infernal secreto: Estaba loco de amor por Alison. Pasé meses renegando de ella, de lo que sentía, pero ya no podía más...

La historia es incluso bastante predecible, no sólo mi amigo el imbécil que creó su mundo con Alison, estaba locamente enamorado de ella, yo también lo estaba, pero decidí no decir nada porque él lo había confesado antes. Posteriormente debido al mal concepto que él creó de Alison, yo comencé a odiarla. Para Cuando John y los demás la conocieron, yo sabía bastante bien quién era, pero tenía que fingir que no y no fue difícil, pues ella no sabía de mi existencia.

Mi odio por Alison había nacido de la extraña metamorfosis póstuma a un amor fallido, un amor muerto; la amaba porque era hermosa, era noble y muy educada. La miraba de lejos y soñaba con el día en que ella sintiera lo mismo por mí, pero era muy cobarde, un tímido estúpido que prefirió idealizarla y posteriormente juzgarla mal. El reencontrarla sólo despertó aquel sentimiento que creía haber enterrado, volver a sufrir por ella me hacía odiarme más a mí mismo, qué poca fuerza de voluntad, pero siempre había sido mi Alison; cuando supe que ella tenía sentimientos por mis amigos me aparté durante días de ellos, era víctima de una profunda tristeza que me abrazaba y los celos me golpeaban despiadados... hablar sobre mi reacción al saber que ellos la habían besado, o bien, la habían tocado, me hicieron recordar el llanto que se tiene en una lucha perdida.

El pretexto de disculparme con ella sólo era un intento inconsciente de luchar por ella, pero después de pensarlo me había resignado a lograr ser su amigo... pero ahora ella se iría.

No me sentía tan interesante, tan atractivo como para ser su chico ideal, era un introvertido amante de las bellas artes, buscaba la facha bohemia y los cigarrillos; la ropa oscura, los zapatos de ante, mis gafas de pasta, la soledad concurrida y la reflexión naciente de esas pláticas soliloquias. Estaba frito.

Emma había ido al día siguiente a mi casa, estaba aparentemente molesta, yo me sentía extrañamente irritado por verla.

-Harrison debemos hablar

-Creo que sólo llevamos tres días conociéndonos como para tener charlas tan serias ¿no crees?

-Qué bueno que tomes las cosas así

-¿Por qué?

-Porque ya no me sirves para nada

-¿Qué?- ésta chica estaba loca

-¿Por qué saliste con Alison anoche? No se supone que...

-Ah ya entendí... entonces a esto se refería Alison con sus advertencias

-¿Qué?

-No soy tan imbécil Emma, yo no te intereso, sólo querías joder a Alison, me di cuenta ayer.- Lo siguiente que hizo fue ruborizarse y salir colérica de mi patio...

Las cosas van tomando otro rumbo quizá más acertado... o tal vez Alison decida darle una oportunidad más a George... o a lo mejor manda a todos los niños al diablo otra vez. Estamos cerca del fina, no sé qué tanto pero pienso que no falta mucho jaja, de todas maneras espero sigan disfrutando de ésta historia hasta su última publicación c: