Honey ▪ Pie

-Eso es muy raro, a menos que él se haya quitado la vida... -No, sufrió un infarto- ambos continuamos pensando en la historia, pese a ser muy desafortunada por el final de ambos, era demasiado romántica. -Supongo que el amor cuando es genuino, está lleno de casos como éste -Pienso que sí. Oye, disculpa que vuelva a lo de Harrison pero... si él no llegase a quedarse con Emma ¿regresarías con él?- sonreí ante la curiosidad de Stuart aunque me causaba cierta extrañeza -No -¿Pero por qué? -Creo que pronto tendré que irme de aquí- él se detuvo en seco y yo lo miré muy confundida -¿A dónde? -Supongo que a Suiza o un país así, no me queda claro, mi mamá ganó la custodia, irremediablemente tendré que vivir con ella, pero como ella no quiere seguir en Inglaterra está buscando lugares donde empezar de cero. -¿Y tú quieres irte? -No lo sé, con tantas cosas pasando en este momento... supongo que sería lo mejor.- Stuart se quedó en silencio y no preguntó más aunque era no...

Al salir del baño tomé mi suéter y caminé hasta Stuart y George... -Es momento de irme- los miré a ambos pero un poco más a George, intentaba hacer como si nada hubiera pasado momentos antes. -No deberías ir sola- agregó George -Cierto... Stuart, ¿te molestaría acompañarme?- George lo miró de inmediato -Sí... claro Alison- contestó titubeante -Gracias- George se dio la vuelta con enfado y caminó hacia la barra del bar sólo para sentarse y darnos la espalda; me despedí de todos y salí del lugar con Stu, después de unos momentos de silencio habló. -No quiero que George me odie -No te odiará, me odiará a mí -Lo dudo mucho, todos te quieren demasiado como para odiarte, antes que nada, eres su amiga. -John y George deberían olvidarse de esto -¿Crees que puedan? -John hoy se la pasó muy bien con Michelle, George con Emma... -Dudo mucho que ella esté interesada en él. Creo que sé a qué te refieres cuando le adviertes sobre un mal venidero si decide quedarse con ...

La noche había consumido cualquier atisbo de luz solar; mi puesta de sol con el chico deseado fue discutiendo y ahora, bajo las tenues y escasas estrellas nos besábamos. Las luces de Liverpool adornaban el paisaje y los faros alumbraban la esquina del lugar... Ambos continuamos besándonos, sentir el calor de George era adictivo, sus dulces y cálidos labios te enviaban al frenesí. Alison, mi eterna Alison, no podía evitar besarla, la quería y la deseaba como a nadie, ni siquiera a Emma. En ese glorioso y temperamental momento pude recorrer su figura con mis manos, posé mis labios en su cuello para rodearlo con cándidos besos, ella suspiraba y me tomaba fuerte del cuello de la camisa; rozamos nuestras narices, labios y mejillas, tomó en puño mi cabello y sus brazos rodeaban mi nuca... volví a besarla con furia, aquella furia que no partía de mi mente al saber que Lennon la había hecho suya. Ella lo deseaba y acepté esa parte de la situación, además yo mientras bailaba con Emma...

George apareció detrás de la puerta encendiendo un cigarrillo con toda la intensión de interrumpir. Nos observaba curioso tomados de las manos y sonriendo, no sólo era confuso para él aunque creyera que sí... -Por lo visto todos estamos disfrutando la velada- decía gruñón, enfundado en ese gesto irritado tan propio de él. -Creo que iré al baño. Te veo adentro Alison- comentó Stuart mirando a George y al final regalándome una sonrisa; George al verlo entrar se acercó a mí, en completo silencio, se recargó en la barda y después de la bocanada agresiva a su cigarrillo, decidió hablar. -¿Qué demonios sucede aquí Alison? -No entiendo tu pregunta ni tu molestia -Es fácil de... -Harrison déjate de estas cosas que no te quedan. Lo pondré así: Stuart y yo hemos decidido hacer las paces gracias a que Sofía habló con él. En otros asuntos que sí te conciernen... deja de meterte en los míos.-molesta me disponía a volver al interior cuando me detuvo. -No huyas -No huyo, me ale...

-Esas son cosas sin importancia George, centrémonos en lo que realmente importa, éste baile contigo- sonrió manipuladora acompañando el gesto con una aproximación entre su cuerpo y el de George. Estaba ardiendo en celos y me odié por eso, ella lo hacía de nuevo y yo no podía dejar de mirarlos... -Juraría que pareciera como si intentaras asesinar a alguien con tu mirada- dijo Stuart, a quien recordé cuando habló, estaba tan abstraída observando a los demás que no había notado el tiempo que llevábamos bailando. -No importa -¿Quieres salir a fumar?- al parecer notaba mi incomodidad, por lo cual acepté la invitación. Ambos afuera encendimos los cigarrillos y nos quedamos mirando el paisaje que podía descubrirse en el mirador de la parte trasera del lugar; Stuart me miraba aún pensativo y como la intriga no me abandonaba, opté por preguntar qué era lo que pasaba. -Has hecho eso toda la tarde y noche, ¿ya me lo dirás? -¿Qué cosa?- preguntó acercándose a mi lado y recargándos...

-Tú sabes, hay días como estos- dije un tanto despreocupada -No sabía que ya eran amigas tú y...- miró a Emma -Oh, no, ella sólo es una invitada de los pequeños -Ahora entiendo- dijo con una media sonrisa, ambas procedimos a sentarnos en nuestras respectivas mesas, ya que Oliver estaría a solas con ella. Pronto todos quisieron bailar así que yo me quedé sentada ya que Sofía bailaba con Paul, George con Emma y Michelle hizo lo propio con John; Stuart y yo fuimos los únicos en quedarnos sentados, envueltos en un silencio incómodo (o algo similar), bebíamos y nos mirábamos de vez en cuando, se notaba un poco raro hasta que... -¿Quieres bailar?- me invitó sonrojado y sin mirarme, yo parpadee rápido y me quedé un breve instante en silencio hasta que me miró -Claro, parece ser lo más adecuado.-contesté al ver al resto en lo suyo. Ambos nos levantamos, caminamos cohibidos hasta la pista y al detenernos nos miramos, ambos bajamos la mirada al saber que lo siguiente era el contac...

Esa tarde Oliver (sin darse cuenta que no había pasado la noche en casa) me había comentado que los chicos habían planeado salir esa tarde a bailar, querían pasar una tarde de cervezas y muchas música, yo estaba indecisa, quería ir porque tenía mucho tiempo ocultándome de ellos después de cagarla con Lennon y Harrison, pero también recordaba los días sin líos pasionales, además los extrañaba. Olvier salió a las cinco en punto de la casa con rumbo a un pub muy concurrido; en las nuevas noticias: nosotros ya no seguíamos con la banda aunque los chicos sí, John, Paul y los demás habían decidido seguir con la banda, tenían tocadas por toda la ciudad y ellos comenzaban a buscar fuera de Liverpool, tenían tanto carisma y talento que no dudaba en que consiguieran algo fuera de ésta ciudad. A final de cuentas y dadas las seis y media decidí salir con rumbo a aquel pub que me había mencionado mi primo, fue entonces que descubrí que la tal Emma de la que me había hablado John, en efecto, ...

Al amanecer tuve el mejor “buenos días” que pude incluso imaginar, Alison, con su naturalidad sólo cubierta por la tenue sábana y mis brazos rodeando su cintura, había dormido abrazado a ella; el olor de su cabello,  ese shampoo perfumado por jazmines, el calor de su cuerpo, la suavidad de su piel, su dulce respirar… ahora no estaba seguro de si sólo la deseaba también, lamentablemente, y lo digo así porque lo era ante la situación, Alison era ahora más hermosa ante mis ojos. Ella comenzaba a despertar, instintivamente besé su hombro, ella se acomodó de tal manera que pudo verme. -John… buenos días- dijo sonriendo -Muy buenos días Alison- contesté sonriendo tanto como mi rostro me lo permitía, estaba feliz y no lo podía ocultar, ni siquiera me esmeraba por hacerlo. -¿Qué hora es? -La nueve -Bien… debo tomar una ducha y luego irme -No Alison, no… regálame aunque sea cinco minutos. Siempre corres. -De acuerdo- contestó complaciente -Debo hacer esta pregunta… ...

-Es sólo que… si Mimi llegase- él seguía besando mi cuerpo -Ella no vendrá -John… -Shhhh- acarició mi pecho, mi abdomen y llegó hasta mis piernas, comenzó a acariciarlas por debajo de la falda y pronto comenzó la búsqueda hasta aquella área entre ellas, mientras al mismo tiempo besaba mi cuello. -John- susurré -Calma Alison -John yo…- no pude terminar aquella oración, John había llegado a la zona deseada, al tocarme me dejó muda, sonrió complacido y pasó lentamente su lengua por mis labios; seguía dando caricias suaves y placenteras debajo de mi falda y yo dejaba que escuchara cómo aquello me complacía. Posteriormente me abrazó, continuamos besándonos y estaba lista para el momento que esperaba… comencé a quitarle la ropa y él hacía lo mismo conmigo; cada zona al descubierto, cada zona que ameritaba una caricia suya, un beso o un suspiro. Mordí sus labios, mordió mis hombros, besó mis pechos, mi abdomen y bajó… continuando con los besos en mis muslos y comenzando un de...

-Desde cuándo… -No sé -¿De qué forma? -Vamos, Lennon -¿Qué? -De qué manera podría desearte -Me costaría imaginar que de la misma manera en que yo te deseo a ti -Pues imagínalo- él estaba maravillado, no podía creerlo, ni yo por tener el valor de decirlo. Se sentó a mi lado y no dejaba de observarme. -Repítelo -No -Sabes que incluso necesitas decirlo…- suspiré resignada -Te deseo… te deseo John, es algo que pasa de mí. -Pues demuéstramelo -No… -¿Por qué no?, ¿Qué te detiene? ¿Harrison? Él ya tomó su decisión -John no te molestes, además… -¿Qué? -Nada, será mejor que me largue -No, no lo harás, me he cansado de este juego y es momento de que afrontes lo que sientes. No es justo para mí, he sido paciente y tú sólo me das explicaciones a medias- dijo Lennon tomándome del brazo -¿Y qué quieres que haga? Ya te he dicho lo que siento… te deseo, estar cerca de ti significa estar tensa y controlar mis impulsos y ya no quiero sentirme así -Esto se arr...

-John…- pedí enfurecida -Conoció a una chica llamada Emma, ella iba con otras chicas que dicen ser tus amigas… Sofía y Michelle, creo. -¿Dónde las vieron?- no cabía en mí del asombro -Su auto sufrió un percance cerca de donde estábamos, las ayudamos y lo demás es historia -¿Qué pasó? -Nada de lo que piensas. Nos invitaron la comida en forma de agradecimiento, pero Emma y George…-me aferré al vaso que sostenía -¿Qué pasó entre ellos? -No dejaban de sonreírse y esas cosas -¿Esa Emma se apellidaba Wilde? -Sí…- suspiré profundo y bajé la mirada, me levanté lentamente y bebí de un trago lo que quedaba en mi vaso -¿Qué pasa con ella? -Es una hipócrita… pero muy hermosa. Espero que George no sufra tanto. -¿A qué te refieres con “no sufra tanto”? -Olvídalo. Pero para mi mala suerte, los chicos que me gustan terminan eligiéndola a ella, no sé cómo lo hace. -Alison… al diablo con ellos, no permitas que logren hacerte sentir mal -Se dice fácil -Alison…-John to...